LA INFIDELIDAD

06.03.2011 19:32

 Por: Elena Gómez Rey, psicólogo

Todos conocemos que la vida en pareja, pasa por distintas fases, por distintas situaciones. Al fin y al cabo, así es la vida en general, un proceso que esta sujeto al cambio. Saber, entender y ver el cambio, supone el aprendizaje de las diferentes situaciones, el anticiparnos a los consecuentes conflictos y el evitarnos sufrimientos innecesarios.

Volvamos al sistema pareja, las fases que sintéticamente podemos distinguir serán:

  • Fase de inicio - la pareja disfruta de estar solos, es la fase de complacencia mútua.

  • Fase de adaptación - la pareja empieza a enfrentarse a la realidad, los gastos que comparten, los desacuerdos, la convivencia, se descubren los primeros defectos en el otro. Es el momento idóneo para el diálogo e instaurar la comunicación en la pareja como recurso en los momentos de conflicto, esta etapa se supera por la atracción que existe entre ambos.

  • Fase de crisis - empiezan a surgir las primeras crisis en la pareja, la monotonía se instaura en la relación, faltan las novedades y hay estancamiento. Hay constantes intentos de adaptación y búsqueda del equilibrio, las crisis sirven para estos cambios y ponen de manifiesto lo que se está abandonando en la relación

Estas crisis se van a repetir y alternar con periodos estables, el que se vayan superando o acumulando y sirvan únicamente como válvula de escape, es lo que nos va dando una idea de la evolución de la relación de pareja. La pareja tiene que ir adaptándose a los cambios situacionales y externos a ella, así como a los cambios que se van derivando de cada uno de sus miembros.

¿Por qué surge el engaño?

Algunos autores (Lake y Hills, 1988), nos hablan de lo frecuente que es, en las relaciones de pareja, que se rodeen de una maya de mentiras y engaños que sirven, según éstos autores, para proteger la relación, muchas de esas mentiras parecen constituir verdades a medias puesto que las verdades completas podrían alterar y dañar las relaciones ente marido y mujer.

Muchas parejas se mantienen, a través de los años porque uno o ambos componentes completan su deficiencia emocional o sexual a través de aventuras amorosas, estables o esporádicas. (Labrador y colabs. 1995).

Estos mismos autores reseñan, que la mayor parte de las aventuras extramatrimoniales, son casuales y esporádicas y se obtiene menor gratificación sexual que con la pareja estable. También la relación extramatrimonial pierde valor, en la medida que se va aproximando a una relación estable.

Varía mucho, el concepto de infidelidad, fidelidad de unas personas a otras, así muchos consideran que las relaciones sexuales esporádicas fuera de la relación, no revisten importancia y tan sólo constituye el concepto de fidelidad, la solidaridad y la franqueza desarrollada con la pareja, especialmente en las situaciones difíciles. Así, solo el 17% de los franceses, consideran importante la fidelidad sexual, y, sin embargo, el 80% se consideran fieles y condenan la infidelidad. (Maschino 1996).

En 1948 Kinsey y colabs. estimaron que la mitad de los hombres casados que constituían su muestra, habían tenido relaciones sexuales completas, fuera del matrimonio, en 1953 añadían que el 26% de la mujeres casadas antes de los 40 años, habían tenido alguna aventura extramatrimonial.

De la tabla adaptada por Malo y colabs.en 1988, con población española se pone de manifiesto que entre los 29-38 años, el 45,8% de los hombres y el 19,4 % de las mujeres, tienen relaciones extrapareja. En total, tomando el rango desde los 18-50 años, los hombres presentan un 41,9 % y las mujeres el 11,0% de las relaciones extramatrimoniales.

Los factores que desencadenan estas conductas, pueden ser muy variados, pero tenemos que tener en cuenta que el problema se desencadena por el sistema pareja y no en exclusividad por uno de los miembros.

Así la falta de comunicación, la comunicación negativa y los celos pueden contribuir a ello como parte de la insatisfacción matrimonial, desequilibrio en la relación e inseguridad por parte de sus componentes, la búsqueda de nuevas experiencias, la atracción sexual y las creencias personales y el estilo de vida son factores desencadenantes en un momento dado.

¿Qué hacer frente a una situación de conflicto causada por una infidelidad?

Desde mi punto de vista, si tal relación tocó su fin, y es desconocida su existencia por el otro miembro de la pareja, lo más idóneo será no airearla, ni desvelarla, puesto que hacer esto, sería despertar y crear un conflicto ya superado, ante esto la pareja reacciona como si estuviera presente aunque ya es algo muerto, pero sus recelos y desconfianza se producen en ese mismo instante en que conoce lo sucedido. (no arregla nada y habitualmente genera un conflicto).

Si la infidelidad está, en este momento presente y se manifiesta ambivalencia, en la persona, respecto a su situación actual de pareja, lo mejor es analizar y aclararse en lo referente a esa situación (el componente de la pareja implicado) discernir que nos aporta y cuales son las causas que nos han llevado a ello, para poder concluir si se desea terminar con la relación estable, con la nueva o con ambas y las implicaciones que se desprenden de éstas decisiones.

Si tenemos claro, lo que es en realidad una relación de pareja, esto nos ayudará a superar las crisis y a disfrutar de la relación a la vez que de otras áreas de nuestra vida.

Tú no eres la totalidad de la pareja y yo tampoco, una parte de los dos forma la relación de pareja y una parte de cada uno forma nuestra propia identidad, aquella a la que no podemos renunciar porque habitualmente, es de la que nos hemos enamorado. (el autor)

 

Bibliografía

Labrador, F.y colabs."Guía de la sexualidad". Espasa calpe.1995.

Lake, T. Hills, A. "Infidelidad". Grijalbo. 1980

Masters, W., Johnson, V. Y Kolodny, R. "La sexualidad humana (II)"Grijalbo.1986.

Maschino, M. "Mentiras de pareja". Aguilar. 1996.

Ruffié, J. "El sexo y la muerte". Espasa calpe. 1988.


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